Un cambio desde dentro

Observando a la sociedad uno se da cuenta de que es necesario un cambio en el individuo, un cambio de dentro hacia fuera. No se puede pretender cambiar una sociedad tocando solo ciertas piezas de la parte alta de la organización de la misma, de hecho, ésta solo es necesaria debido a la inconsciencia de sus individuos. Se necesita buen material para hacer una buena obra, no se puede esculpir un David con barro ni arcilla y no se puede tener una buena sociedad o una buena convivencia entre individuos tan absolutamente inconscientes. Es necesario, por tanto, un salto de calidad individual, un salto que nos haga libres de nuestros propios conflictos que se ven traducidos en conflictos sociales.

Para evitar el conflicto no sirve con multiplicar la policía ni las cárceles ni las leyes, lo suyo es remar todos en la misma dirección... remar hacia la orilla de la felicidad. "Amaros los unos a los otros" fue el mensaje social más importante que jamás nadie haya dado.